“La música destruye el principio de que las cosas existen para ver un desenlace. Quien oiga música esperando un final, se habrá perdido de la sustancia de cada instante. Porque la música es cada instante; aprender a oír música es aprender a reconciliarse con el paso del tiempo, amar lo que existe y huye, recibir lo que viene para lo cual es necesario continuamente despedir lo que pasa (…)”
Fragmento de La decadencia de los dragones de William Ospina
para escuchar: SHONA