miércoles, 12 de mayo de 2010

a quien corresponda

Las personas que uno conoce crean una red semiótica en nuestras vidas. Un trayecto posible de conexiones que nos remiten a ese determinado signo/persona.
Cuantas más conexiones puede uno establecer entre los intertextos y el signo/persona, más recurrente será la presencia de esa persona en nuestras vidas.


3 comentarios:

  1. me sorprendió lo racionalista y determinista de este pensamiento.
    viniendo de vos...
    no lo comparto.
    ¿son conexiones las que uno establece entre un "intertexto" y una persona?
    ¿o será que la persona vive, encarna esos "intertextos"? que la persona es eso, o eso habla de la persona (y es, por lo tanto, la persona)...
    y además, por qué el determinismo de pensar que si y sólo si uno puede establecer las conexiones, entonces sí habrá presencia del otro y ésta será onda cuantas mas conexiones establezcamos.
    ¿o no será que el otro se hace presente y después viene la conexión, después podemos establecer por qué el otro se ha hecho presente, en ese momento, en ese lugar?
    no sé si "es" o "no es así". pero así lo vivo yo, y por lo tanto, así lo es para mí ;)
    otros modos quizás.
    te veo

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  2. es jugar a hacer teorías de mentirita
    just a game mile cé

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