Las personas que uno conoce crean una red semiótica en nuestras vidas. Un trayecto posible de conexiones que nos remiten a ese determinado signo/persona.
Cuantas más conexiones puede uno establecer entre los intertextos y el signo/persona, más recurrente será la presencia de esa persona en nuestras vidas.
miércoles, 12 de mayo de 2010
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Idolaaaaaa!!!!!
ResponderEliminarme sorprendió lo racionalista y determinista de este pensamiento.
ResponderEliminarviniendo de vos...
no lo comparto.
¿son conexiones las que uno establece entre un "intertexto" y una persona?
¿o será que la persona vive, encarna esos "intertextos"? que la persona es eso, o eso habla de la persona (y es, por lo tanto, la persona)...
y además, por qué el determinismo de pensar que si y sólo si uno puede establecer las conexiones, entonces sí habrá presencia del otro y ésta será onda cuantas mas conexiones establezcamos.
¿o no será que el otro se hace presente y después viene la conexión, después podemos establecer por qué el otro se ha hecho presente, en ese momento, en ese lugar?
no sé si "es" o "no es así". pero así lo vivo yo, y por lo tanto, así lo es para mí ;)
otros modos quizás.
te veo
es jugar a hacer teorías de mentirita
ResponderEliminarjust a game mile cé